Por Alejandro Uribe Correa
Estudiante de Comunicación Social – Periodista de la UPB
Desde una charla con el supervisor musical de Breaking Bad, hasta talleres sobre cómo se puede aprovechar la sincronización en proyectos artísticos, el Colombian Sync Market, que se mantuvo presente en la ciudad del 19 al 22 de marzo, estuvo plagado de momento icónicos, que nos permitieron entender cómo funciona la sincronización y el potencial que tiene nuestro país de expresar su diversidad a través del uso de música en proyectos audiovisuales.
El 22 de marzo fue el último día del primer evento sobre sincronización musical en el país, el Colombian Sync Market. La jornada diurna de aquel viernes, que tuvo lugar en el aula magna de la Universidad Pontifica Bolivariana de Medellín, estuvo compuesta por charlas y talleres que giraron en torno al ya mencionado tema principal del evento. En ellas, los asistentes pudieron disfrutar de experiencias educativas por parte de personalidades con vasto recorrido en esta industria, que promete expandirse en Colombia como un mercado que permitirá una enriquecedora conexión entre artistas musicales y obras audiovisuales.
El día empezó alrededor de las 8 de la mañana con una conferencia de Ariel Etbul, un reconocido coach quien brindó nociones básicas sobre lo que es la sincronización musical y cómo opera esta industria. A aquella franja, le siguió un panel de expertos de diferentes partes del mundo, quienes brindaron luces sobre las experiencias, retos, beneficios y dificultades inherentes al oficio de supervisor musical, un puesto fundamental que permite la incorporación de canciones a películas y series, a través de la adquisición de los derechos de composición y grabación de las canciones. Lo mencionado anteriormente es, en esencia, lo que conocemos como sincronización, un concepto clave que funciona como la columna vertebral de todas las actividades de la jornada.
Luego de un breve descanso, a las 10:30 del llegó la hora de uno de los espacios más esperados: la charla “El arte del montaje musical” de Thomas Golubić, el supervisor musical de aclamadas series como Better Call Saul y Breaking Bad. Golubić sostuvo por sí solo una conferencia dinámica y emocionante, donde presentó numerosas escenas emblemáticas de Breaking Bad en las cuales la música juega un papel protagónico en la narrativa. El reconocido supervisor alternó dichos fragmentos de la serie con divertidas anécdotas relacionadas al proceso de sincronización, demostrando la alta capacidad, creativa y administrativa, que debe tener un supervisor musical en su búsqueda por encontrar y adquirir la canción que mejor se acople al proyecto en el que trabaja.
Al hablar con Thomas él nos contó que desde chico la música fue uno de sus grandes intereses, pues su padre, quien trabajó como biólogo marino, solía traerle álbumes musicales al regreso de sus frecuentes viajes. Este amplio conocimiento musical adquirido, mezclado con el amor por contar historias que lo llevó a estudiar cine, sirvieron como condiciones perfectas para encontrar en su trabajo actual un nicho ideal en el cual desarrollarse profesionalmente.
En su conferencia, esta pasión por la música y la narrativa se vio reflejada en la diversidad de géneros musicales que mostró implementar en la serie, donde cada canción cumplía su propósito en la historia a cabalidad. Desde los narcocorridos y baladas norteamericanas, hasta música alternativa y canciones psicodélicas, la charla fue un viaje sonoro que demostró el gran valor de implementar un catálogo musical diverso en series de televisión, además de exponer la manera en que el montaje, que articula a su vez lo musical y lo audiovisual, es uno de los aspectos más importantes para tener en cuenta a la hora de contar una historia.
El recibimiento del público fue muy favorable y las preguntas abundaron al terminar la conferencia. Después de una cálida ronda final de aplausos, pudimos conversar con Thomas sobre la diversidad musical (uno de los focos del Colombian Sync Market) y el potencial que tienen diferentes sectores creativos colombianos para hallar un amplio beneficio en el ámbito de la sincronización.
Golubić, que también expresó que es un entusiasta de la cumbia y demás géneros del país, reiteró lo valioso que es contar con una amplia diversidad musical en Colombia: “La diversidad permite que una capa de invisibilidad se alce (…) Colombia es un buen ejemplo de eso, hay muchas experiencias individuales que son muy únicas y especiales, y estas son expresadas a través de la música, la comida y el arte. Cuando tienes el chance de explorar estas cosas, encuentras nuevos colores con los que pintar, nuevos sentimientos que expresar”.
A su vez, el estadounidensedestacó el potencial del país en el mercado de la sincronización: “Creo que Colombia tiene un potencial extraordinario y esa es una de las razones por las que estoy aquí (…) lo que amo de Colombian Sync Market es que está reuniendo supervisores musicales que tienen diferentes puntos de vista (…) y ahora todos tenemos la oportunidad de ver lo increíble de esta cultura y su música (…) También estamos emocionados por los supervisores musicales locales que hemos conocido, que son jóvenes y tienen la oportunidad de construir un ecosistema y una manera de llevar la cultura colombiana al resto del mundo a través de su arte…”.
Las declaraciones de Thomas predicen un panorama más que favorable para el mercado de la sincronización en el país, algo alentador y emocionante que reitera la riqueza musical nacional y abre las posibilidades a que la cultura colombiana se expanda por el mundo al son de sus variados ritmos.
Sin duda “El arte del montaje musical” fue un espacio que demostró la gran importancia de la música en una buena narración y marcó un ejemplo claro de cómo debe actuar un buen supervisor. Pero, a pesar del éxito de esta conferencia, el día no acabaría ahí, pues luego de una pausa para almorzar llegaría el momento de la firma de abogados Destra y su taller “Reglas de juego para usar la música en producciones audiovisuales”, un espacio cooperativo dedicado a resolver las dudas más frecuentes con respecto al proceso de sincronización e ideal para las personas que quieren empezar a involucrarse en el tema.
A las 2 de la tarde Mauricio Velásquez, Sofía Valencia y Daniel Correa, quienes fueron los encargados de dirigir este taller, iniciaron la ya mencionada actividad. Desde el comienzo el espacio contó con la participación del público, lo cual creó un ambiente de confianza y aprendizaje que, si bien admitía las explicaciones ya planeadas de los talleristas de Destra, también reconocía el gran valor de las dudas y los aportes de público a medida que avanzaba el taller. Mauricio, Sofía y Daniel, se encargaron de cubrir muchos de los inconvenientes que pueden aparecer en el proceso de adquirir o vender derechos de canciones, a partir de casos concretos y comunes, algo que los asistentes con afiliaciones a la música o a lo audiovisual agradecieron, dadas las arduas complejidades y especificaciones legales que se encuentran a lo largo y ancho de los procesos de sincronización.
El de Destra, una compañía que lleva casi 7 años acompañando procesos de propiedad intelectual musical, fue un taller con un enfoque educativo que puso a la disposición de los asistentes un conocimiento que permite el beneficio de todas las partes involucradas en el tema central del evento. Dado este carácter formativo con el que la firma dirigió su espacio en el Colombian Sync Market, conversamos con ellos sobre la importancia del entendimiento de la legislación a la hora de incorporar música en una producción audiovisual y cómo esto puede mejorar los ingresos de aquellos artistas cuya música se encuentra debidamente registrada.
En primer lugar, Mauricio destacó la necesidad de fomentar estas oportunidades económicas a través de eventos como el Colombian Sync Market: “Es un modelo de negocios que no ha cogido fuerza en Colombia y es algo que le va a permitir a muchos proyectos independientes ser rentables. Si logramos formalizar esta forma de negocio, esto va a permitir que surjan más artistas en Colombia” dijo Velásquez enfocándose en los beneficios que la sincronización puede traer a los artistas colombianos.
Por otro lado, Daniel explicó cómo, a partir de su labor, Destra puede apoyar a los músicos del país: “Uno de los aportes principales es proteger la propiedad intelectual que hacen (refiriéndose a los músicos), porque el día de mañana, tú no sabes qué canción va a empezar a generar recursos. Esas canciones que se vuelven exitosas comercialmente, luego pueden ser sincronizaciones para una película, para un videojuego y todo eso al final se convierte en capitalización de la música que se hace”.
Por último, Sofía, quien estudió producción musical y conoce lo difícil que puede llegar a ser ejercer la música como profesión en el país, compartió lo que para ella un músico debe hacer si quiere vivir de su arte: “Que aprendan muy rápido el negocio, porque aprendiendo muy rápido el negocio, uno se da cuenta que existen las oportunidades, las personas y el nicho. Pero si no estás preparado en términos de información, creo que no le sacarías tanto provecho como si lo estuvieras”, afirmó Valencia a modo de consejo para los artistas que todavía no tienen conocimiento sobre las herramientas, como el registro adecuado de la propiedad intelectual, que pueden facilitar la remuneración de obras musicales.
Luego del taller de Destra, la jornada de charlas y talleres del Colombian Sync Market llegó a su fin, despidiendo a los asistentes con una conmovedora presentación de “Escucha con el alma”, un coro que integra sordos y oyentes, que reconoce la capacidad de la música de llenar el espíritu y apuesta por la enseñanza del lenguaje de señas a través de sus canciones, en un acto de canto más allá de lo convencional. Definitivamente, la mejor manera de cerrar un espacio construido a partir del amor por la música y su capacidad de crear lazos duraderos entre personas.
Esta primera versión del evento deja las puertas abiertas a un mercado de que apenas ha sido explorado, y que podría suponer notables oportunidades económicas y de reconocimiento internacional para aquellas personas que, a través de su música, expresan la identidad diversa de Colombia y su riqueza cultural. Tanto las charlas como los talleres nos invitan a abrirnos a las posibilidades de la sincronización, a la vez que nos enseñan sobre el tema, mostrándonos los puentes que pueden conectar canciones con películas, series, comerciales y videojuegos, conexiones que podrían ayudar a un gran número de personas a formalizar y facilitar acuerdos para el beneficio de muchos proyectos creativos audiovisuales, interactivos y sonoros.
El Colombian Sync Market nos deja grandes momentos y, sobre todo, altas expectativas para el futuro. Después de todo, en un evento que celebra nuestra música y el potencial de que sea escuchada alrededor del mundo en series y películas, la alegría se contagia y la esperanza ante el desarrollo de la sincronización en el país florece.